El vinagre es uno de los productos más utilizados en España sobre todo porque se usa para aliñar las ensaladas. Existen diferentes tipos de vinagre pero el típico y el más usado en nuestro país es el de vino blanco aunque es cierto que en los últimos años se ha puesto de moda el de manzana como aliño, por su sabor y por sus supuestos beneficios para la salud, sobre todo, si se toma en ayunas.
Como informa a CuídatePlus Mónica Herrero, dietista-nutricionista Consejo General de colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas y vicepresidenta del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Aragón (CPDNA), “el vinagre es un líquido ácido que se produce a partir de la fermentación de diversos alimentos que contienen azúcares o alcohol”. El proceso “implica la acción de bacterias que convierten el alcohol en ácido acético, que es el componente clave que le da su sabor ácido y sus propiedades características”.
En cuanto a los ingredientes más comunes para hacer vinagre son “las manzanas, el vino, el arroz y la cebada”. De ahí que existan tantos tipos de vinagre. Entre ellos, la experta señala: el vinagre de manzana, de vino (tinto o blanco), balsámico, de arroz y de malta.
Propiedades saludables y nutricionales
Una de las cosas positivas del vinagre, sobre todo para los que buscan perder peso, es que en general, “es prácticamente acalórico (4 kcal/100 gramos de porción comestible)” y, eso sí, “bajo en nutrientes”, señalan desde la Federación Española de Nutrición. Además, no contiene vitaminas, aunque sí cantidades mínimas de hierro y magnesio. Su función es, sobre todo, ser un preservante natural y saludable de los alimentos y ayudar a resaltar el sabor de las comidas, las salsas y los aderezos.
En cuanto a sus propiedades saludables, Herrero indica que “no hay suficiente evidencia científica que pueda avalar grandes propiedades nutricionales”, sin embargo, continúa, “estudios demuestran que puede ayudar a mejorar las digestiones”. Por otra parte, hay que tener en cuenta que “también puede provocar mayor cantidad de jugos gástricos a personas con problemas digestivos concretos”. Por este motivo y como todo, es importante limitar su consumo diario. Así, su recomendación es tomar “entre 1 y 2 cucharadas (15-30 ml) diluidas en agua al día” ya que se debe usar con moderación. “Si se toma en exceso a largo plazo, es posible que nos expongamos a riesgos no deseados para la salud”, indica Cristina Burgos, dietista-nutricionista y miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética.
¿Ayuda a adelgazar?
Es verdad que el vinagre, en general, tiene pocas calorías y que es una de las mejores formas de aliñar una ensalada y de huir de otras salsas mucho más insanas y calóricas. Al margen de esto, en los últimos años se le han atribuido ciertas propiedades que podrían hacer pensar que, en el caso concreto del vinagre de manzana, puede ayudarnos a perder peso. ¿Esto es cierto? Lamentablemente no. Según informa Burgos, “no hay evidencias científicas suficientes para afirmar que su consumo sirva para perder peso a largo plazo y de forma estable”. Marian García, más conocida como Boticaria García, en su libro Tu cerebro tiene hambre, habla de esta moda y advierte: “Hay que desconfiar de todo remedio demasiado sencillo que prometa grandes bondades”.
La conclusión de García, doctora en Farmacia es que “salvo que no lo toleres bien, tomarte un chupito de manzana no tiene nada de malo, pero la clave para controlar la glucemia no está en tomar chupitos de vinagre sino en consumir alimentos ricos en fibra, en aumentar las proteínas, evitar o limitar los alimentos con azúcares simples y en practicar ejercicio físico”. Milagros, concluye, “los justos”.
Riesgos para la salud de tomar mucho vinagre al día
Ha quedado claro que el vinagre es una opción más o menos saludable si se usa con moderación pero ¿qué pasa si tomamos mucho porque nos gusta el aliño con mucho vinagre? En realidad, hay muchas personas que adoran el vinagre y que echan demasiado a las ensaladas o a otro tipo de alimentos porque les da sabor. Hacer esto todos los días ¿es malo? ¿tiene riesgos? Herrero recuerda que un consumo excesivo de vinagre “puede causar irritación en el sistema digestivo, erosión dental, desequilibrio de potasio y problemas gástricos”, entre otros.
Un consumo por encima de lo recomendable, informa Burgos, “puede derivar en acidez y dolores gástricos o náuseas. Además, varios estudios demuestran que, en concreto, el consumo de vinagre de manzana en exceso podría llegar a disminuir los niveles de potasio en sangre, pudiendo tener efectos negativos sobre las personas que ya padecen hipopotasemia (disminución del potasio plasmático por debajo de 3.5 mEq/l.), así como efectos negativos en el desarrollo de osteoporosis”.
Otros trabajos de investigación también contemplan la posibilidad de que “pueda causar daños en el esmalte dental, dada su elevada acidez. Este riesgo se eleva aún más al tomarlo en ayunas nada más levantarnos, ya que los niveles de saliva pueden ser menores y el esmalte está más desprotegido”, concluye Burgos.