12 marzo, 2025

Qué significa que una persona interrumpa constantemente, según una psicóloga


Seguro que en más de una ocasión has interrumpido a alguien en una conversación sin darte cuenta o, por el contrario, has estado en una conversación donde otra persona no paraba de interrumpirte, y te has preguntado si hacer esto es normal o si puede ser reflejo de algo. Como explica a CuídatePlus, Isabel Reoyo, psicóloga de Somos Estupendas, “interrumpir es algo más común de lo que pensamos y, aunque a menudo se asocia a un comportamiento egocéntrico o irrespetuoso, la realidad es mucho más compleja”.
Detrás de este hábito, señala, “suelen existir factores emocionales, experiencias personales y patrones que ni siquiera reconocemos a simple vista”. 

Qué significa interrumpir mucho

La primera sensación que tenemos cuando alguien interrumpe en una conversación es que esa persona no está prestando atención o que prioriza su voz por encima de la de los demás, sin embargo, “esto no siempre refleja una intención de invalidar al otro ni de acaparar la atención”.
Como indica la psicóloga, interrumpir puede significar muchas cosas:
Una necesidad de participar activamente: A veces, interrumpimos porque nos sentimos entusiasmados por el tema o queremos aportar algo importante. No lo hacemos desde la mala intención, sino desde el deseo genuino de conectar.
 
Dificultades para regular la impulsividad: Si la emoción del momento es muy intensa, puede ser complicado esperar nuestro turno para hablar. 
Inseguridad o miedo a no ser escuchadas: Para algunas personas, interrumpir puede ser una forma de asegurarse de que tienen un espacio en la conversación, especialmente si sienten que no se las tiene en cuenta habitualmente.
Por lo tanto, en opinión de la psicóloga, “interrumpir no siempre refleja un yoismo o una falta de respeto sino que puede revelar algo más profundo que merece ser mirado con comprensión y curiosidad”.

Qué ocultan las personas que interrumpen

Seguro que más de una vez has interrumpido a alguien en alguna conversación. Y es que, como apunta la psicóloga, esto es normal ya que “la tendencia a interrumpir está muy relacionada con nuestras emociones y con cómo las gestionamos”. 
Según la psicóloga puede haber diferentes tipos de interrupciones y cada uno de ellos tiene una razón o un comportamiento oculto. 

La emoción de la impaciencia o el entusiasmo

Uno de los motivos por los que interrumpimos es la impaciencia o el entusiasmo. “Cuando una conversación nos genera entusiasmo o emoción, es fácil que queramos hablar ya mismo. Quizás la otra persona ha dicho algo que nos resuena o que nos despierta una idea que tememos olvidar. En estos casos, interrumpir surge como una respuesta impulsiva, guiada por la intensidad del momento”. 
En estos casos, según la psicóloga, “la dificultad para sostener el impulso y escuchar hasta el final tiene mucho que ver con la regulación emocional. Es decir, cómo gestionamos lo que sentimos cuando estamos en un estado de activación o emoción alta”.

La inseguridad o el miedo a no ser escuchado

En otros casos,  interrumpir puede ser una estrategia inconsciente para “asegurarnos un espacio en la conversación”. Si en algún momento de nuestra vida sentimos que no fuimos escuchados o valorados “podemos desarrollar la tendencia a interrumpir para evitar que nuestra voz sea ignorada”.
Aquí, “puede haber experiencias pasadas que nos hicieron sentir que lo que decimos no importa, o un patrón de inseguridad que nos lleva a hablar por miedo a perder la oportunidad”.

El pensamiento acelerado

A veces, “nuestra mente va más rápido que la conversación y mientras alguien habla, ya estamos pensando en lo que vamos a responder o en una idea que se nos ha ocurrido”, explica. Esto “puede llevarnos a interrumpir, no porque no queramos escuchar, sino porque nuestra mente ya ha avanzado en la conversación”.
En estos casos, se esconde, “una dificultad para estar plenamente presentes en el momento y escuchar con atención activa, en lugar de estar pendientes de lo que diremos después”.

Otros factores que influyen 

Al margen de la personalidad de cada persona,  interrumpir también depende de otros muchos factores. Y es que, como señala la psicóloga, este hábito puede estar relacionado con:
Estilo de comunicación aprendido: Si crecimos en un entorno donde interrumpir era habitual (por ejemplo, en familias donde todos hablan al mismo tiempo), es probable que adoptemos ese patrón sin darnos cuenta.
 
Niveles de ansiedad o estrés: Cuando estamos ansiosas o preocupadas, nuestra mente se acelera, lo que puede llevarnos a interrumpir más a menudo.
 
Dificultades en la autorregulación emocional: La impulsividad o la dificultad para frenar un impulso son factores importantes. Aquí, la falta de escucha activa tiene que ver con nuestra gestión emocional.
 
Personalidades extrovertidas o muy expresivas: Las personas que tienen un estilo más expresivo pueden interrumpir sin intención de ser irrespetuosas, simplemente porque su necesidad de expresarse es mayor.
En opinión de la experta, “entender que interrumpir no nos define como personas no significa que seamos egocéntricas o irrespetuosas, sino que hay algo en nuestro interior que nos está impulsando a hacerlo”, concluye.

Fuente

Comparte esta noticia:

Otras noticias:

Noticias relacionadas