El objetivo final de los clubes de fútbol profesional es ganar partidos, títulos y trofeos y para ello es clave evitar las lesiones de sus jugadores. Lógico. De hecho, un bajo número de lesiones permite a los entrenadores tener el equipo más completo (normalmente unos 25 jugadores de entre los que elegir el equipo de 11 miembros) disponible para los entrenamientos y para los partidos. Además, como indica a CuídatePlus Alejandro López Valenciano, doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, especialista en prevención de lesiones de fútbol y profesor de Grado CAFD de la Universidad CEU, en Castellón, las lesiones afectan negativamente al rendimiento y que unas tasas de lesiones más bajas están vinculadas al éxito en los partidos nacionales e internacionales. Por tanto, evitar las lesiones es de suma importancia.
Un estudio liderado por este experto reveló que las lesiones más habituales se producen en la zona del muslo (27 %) siendo las distensiones musculares las más habituales con un 49 %. Los isquiotibiales son el grupo muscular lesionado con mayor frecuencia, representando el 17 % de todas las lesiones y el 34 % de las lesiones musculares.
¿Por qué? ¿A qué se deben estas lesiones? Según un estudio realizado por la Universidad de la Rioja, una de cada tres lesiones de futbolistas profesionales se debe al estrés y a la fatiga muscular. Esto es así porque la fatiga muscular lleva a una pérdida total o parcial de la capacidad física, lo que impide seguir con un rendimiento óptimo de los futbolistas. A modo de ejemplo, “a más fatiga menos velocidad en los sprint” y esto repercute en el resultado del partido y, por extensión, en la economía de los clubes, señala el experto.
¿Qué se puede hacer?
Además de limitar la carga de trabajo de los futbolistas, (algo que no parece una solución tangible) para muchos expertos una de las soluciones para la prevención de lesiones está en la comunicación interna entre médicos, fisioterapeutas y entrenadores, y en centrar el foco en el bienestar de los jugadores.
Adoptar todas las estrategias que sean útiles para prevenir lesiones, por ejemplo, el entrenamiento neuromuscular.
En opinión de López Valenciano, “si viviéramos en un mundo ideal, la solución frente a las lesiones sería la de reducir de partidos jugados e incrementar el número de cambios”. Esto, sin lugar a dudas, “reduciría el número de lesiones en los futbolistas”. Y es que, “la intensidad a la que juegan actualmente y la carga de trabajo aumenta la fatiga y, por ende, las lesiones”.
Pero, como reducir los partidos no es viables, hay otras fórmulas que pueden ayudar a evitar lesiones. Una de ellas es “el uso de monitores individuales para controlar cómo influye en cada jugador la carga de partidos y de entrenamientos”. Esto, informa el experto, “permite a los entrenadores controlar la fatiga de cada jugador y sería una de las soluciones más realistas”. En función de estos datos, “el entrenador podrá tomar las decisiones que considere con el fin de reducir la fatiga y evitar lesiones por estrés o sobrecarga”.
Otra medida es la nutrición. Esto es básico para la recuperación tras los partidos y para recuperar y evitar la fatiga. Otro consejo del experto es “el uso de las bañeras de frío tras los partidos, dirigidos a reducir la inflamación”. Además, otro pilar básico es el entrenamiento preventivo “en las salas de musculación”. Los ejercicios específicos de fuerza “ayudan mucho a los jugadores a evitar lesiones”.