8 octubre, 2024

Seis síntomas del cáncer de ovario que puede tener todo el mundo y no debes pasar por alto


El cáncer de ovario es un tumor que produce unos 3.500 casos al año en España. Su frecuencia no es muy alta pero debido a sus síntomas poco específicos se tiende a diagnosticar tarde en muchos casos.
“Su supervivencia es limitada, aunque va aumentando por varios motivos: el principal es que un cáncer silencioso que rara vez da síntomas en sus estadios iniciales y cuando los da son fáciles de confundir con otras patologías y se dan porque está ya en un estado avanzado”, afirma Pilar Barretina, oncóloga médica del Institut Català d’Oncología.

El reto de diagnosticar el cáncer de ovario

Por tanto, detectar esta enfermedad, que en realidad son varios tipos, y cuyo tumor más frecuente es el cáncer epitelial -en concreto el seroso de alto grado con el 70% de los casos- supone un reto por varias razones. Una, porque no existe una estrategia de cribado, como ocurre como en cáncer de mama con la mamografía o en el cáncer de colon con la prueba de sangre oculta en heces, en el caso del cáncer de ovario no hay pruebas de cribado que ayuden a diagnosticar la enfermedad a partir de una edad determinada o ante unos síntomas.
Según Barretina, a día de hoy no tenemos ninguna estrategia que consiga hacer un diagnóstico precoz; así, el problema es que entre que no diagnosticamos precozmente y se puede retrasar el diagnóstico, las pacientes nos llegan a recibir el tratamiento en fases avanzadas de la enfermedad”.

Síntomas del cáncer de ovario

Los signos que aparecen cuando lo hace un cáncer de ovario son muy inespecíficos, pero entre ellos más comunes son: 
Distensión o hinchazón abdominal. 
Dolor en el área pélvica o abdominal. 
Cambios en los hábitos intestinales, ya sea con la aparición de estreñimiento o bien de diarrea. 
Necesidad urgente o frecuente de orinar: Cuando aparecen cambios en la frecuencia urinaria sin que exista una infección. 
Sensación de plenitud rápida al comer incluso cuando se trata de pequeñas cantidades. 
Fatiga: Un cansancio persistente que no se alivia con el descanso. 
Charo Hierro, presidenta de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario y otros Tumores Ginecológicos (Asaco), recuerda que hay que dar información a las mujeres para que ante estos síntomas vayan a su médico. “Muchas mujeres diagnosticadas con cáncer de ovario no llegan a los 40 años. La enfermedad clásicamente aparecía en la perimenopausia pero cada vez vemos más pacientes en edades más jóvenes”, añade Hierro. Es en estas pacientes donde hay que tener en cuenta otros aspectos de la vida, sobre todo a nivel sexual. 
De hecho, la mediana de edad de las mujeres que padecen un cáncer de ovario es de 60 a 65 años. 
Precisamente para dar información clara y actualizada de todo el proceso desde los síntomas de alarma hasta cómo debe abordarse y dirigido a población general y a médicos es el objetivo del Informe HEaLS (Evidencia en salud logrando larga supervivencia) en el que han colaborado Asociación de Afectadas por Cáncer de Ovario y Ginecológico (Asaco), Asociación Mama y Ovario Hereditario (AMOH), Grupo Español de Investigación en Cáncer Ginecológico (Geico), Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP), Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), Sociedad Española de Enfermería Oncológica (SEEO) y la Sociedad Española de Psicooncología (SEPO).

Retos en el tratamiento del cáncer de ovario

No obstante, gracias a los avances en los tratamientos las mujeres con cáncer de ovario viven más tiempo. Es necesario que, además, lo hagan con mejor calidad de vida, según afirma Barretina. Y por ello considera que es necesario: 
Seguir investigando para conseguir un método de diagnóstico precoz.
Centralizar los casos en centros de referencia.
Conocer las características biológicas y moleculares de la enfermedad con un correcto diagnóstico. 
Contar con un equipo multidisciplinar que escoja la mejor estrategia de tratamiento e individualizarlo para cada paciente.
Contar con unidades de referencia que estudien los casos familiares y se pueda hacer prevención para el resto de la familia. 
Investigar en aquellas mujeres que no responden al tratamiento o se hacen resistentes a estos. 

Fuente

Comparte esta noticia:

Otras noticias:

Noticias relacionadas