22 enero, 2025

Solo o en pareja, ¿cómo se duerme mejor?


Para gustos, colores. Pero cuando los gustos se sustituyen por necesidades, la variedad cromática se limita bastante. Una cosa es lo que gustaría hacer y otra, lo que se necesita. Dormir en pareja podría tratarse de un buen ejemplo. La estampa resulta idílica, muy romántica. Efectivamente, en muchos casos puede serlo, pero en muchos otros lo que el cuerpo necesita es estar solo. Acompañado o no, Anjana López, miembro del Grupo de Trabajo de Insomnio de la Sociedad Española del Sueño (SES), zanja el dilema rápido: ‘‘No hay ninguna evidencia científica de qué es mejor. Ambas cosas tienen sus ventajas e inconvenientes’’. 
Sobre dormir en pareja, señala que el hecho de descansar abrazados provoca la liberación de oxitocina, la hormona de la felicidad. Según la experta, ‘‘esto nos aporta una sensación de seguridad, de estar más tranquilos y aumenta la intimidad en la pareja’’. Todo ello, continúa, puede servir de ayuda para aquellos que estén pasando por un mal momento, que se encuentren con ansiedad o estrés o que, simplemente, no les guste dormir solos’’.
Respecto a los inconvenientes, López apunta que el principal es depender del sueño de la pareja. En este sentido, hace referencia a horarios diferentes: ‘‘Si nuestra pareja se va a dormir dos horas más de lo que lo hemos hecho nosotros, va a provocar un despertar, interrumpiendo la fase del sueño en la que nos encontremos’’. La continuidad es un elemento fundamental para una buena calidad del sueño. Todos sus periodos deben ser estables, evitando la fragmentación para que sea reparador. Si alguna de sus fases falla, no se descansa adecuadamente.
Otro elemento que puede interferir y al que alude la especialista son los ronquidos. ‘‘En consulta recibimos a muchas personas, sobre todo mujeres, que se quejan de que su pareja ronca y no pueden dormir’’. Una enfermedad que también suele impedir el descanso es el síndrome de piernas inquietas, que supone que uno de los miembros de la pareja no pueda dejar de mover las piernas.
 

El ‘divorcio para dormir’

Para evitar las situaciones descritas, López hace referencia a lo que ahora se conoce como ‘‘divorcio para dormir’’, que no es otra cosa que descansar en la misma habitación, pero en camas separadas. ‘‘Es una manera de dormir juntos, pero sin que nos influya o moleste el movimiento de nuestra pareja’’, afirma la experta. 
Otros consejos para lograr unos buenos hábitos de sueño y que recuerdan desde la SEN son:
Seguir un horario de sueño regular y dormir las horas suficientes, acordes a la edad.
 
Llevar una vida saludable, tratando de realizar ejercicio físico de forma regular. 
 
Evitar las comidas copiosas y sustancias como el alcohol y el tabaco. 
 
Las siestas se desaconsejan en caso de presentar problemas para conciliar el sueño nocturno.  Si se realizan, que no excedan los 20 o 30 minutos.
 
El entorno donde se duerme desempeña un papel esencial para dormir mejor. Factores como permanecer a oscuras y en silencio y tratar de evitar el estrés alejando aquellos elementos que pueden sobreexcitar antes de ir dormir, como puede ser el uso de móviles u ordenadores, también son medidas a tener en cuenta. 

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