El ejercicio físico es un pilar fundamental para la salud de las personas y a día de hoy existe evidencia sólida sobre la asociación entre el deporte, el ejercicio y la actividad física y la reducción en la incidencia y mortalidad por cáncer. A modo de ejemplo, se estima que este hábito diario podría reducir hasta un 30% el riesgo de cáncer de mama, colon, vejiga, endometrio, esófago y estómago, y casi el 20% el riesgo de mortalidad específica por cáncer.
Aunque los datos más sólidos hasta la fecha se centran en cáncer de mama y cáncer colorrectal parece que este beneficio se extiende a otros tumores como el cáncer de próstata y pulmón y así lo señalan los expertos responsables del último informe Las cifras del cáncer en España 2024, elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica y la Red, en colaboración con la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan).
“El deporte es clave para el bienestar y aporta muchos beneficios tanto físico como mentales”, expuso Toni Nadal, preparador físico y entrenador, en un acto organizado por la SEOM y la Asociación de Cáncer de Próstata, en colaboración con Bayer, para presentar la campaña Moviéndonos por la vida, para visibilizar el impacto del deporte en la recuperación y el bienestar de las personas con cáncer de próstata. Y es que, el padre de Nadal, sufrió este tipo de tumor por lo que le afecta directamente esta enfermedad y es una persona de riesgo, desde el punto de vista genético.
Durante su intervención el entrenador reconoció que “el deporte es clave en todas las etapas de la vida pero a medida que envejecemos lo es mucho más”. Eso sí, habló del deporte con matices y es que desde su punto de vista “el deporte de nivel o de competición no aporta muchos beneficios a largo plazo en la salud del ser humano”. En esta idea y poniendo de ejemplo a su sobrino Rafa Nadal, Toni quiso dejar claro que, en su opinión, “no debe ser saludable llevar el cuerpo al límite. Al deportista, ahora, se le asesora en función de la competición y queremos ser los más fuertes y los más rápidos sin pensar en las consecuencias a presente y a futuro”. Y esto no sólo pasa en el tenis, “también en el fútbol”, de hecho, añadió, “lo estamos viendo con el fútbol ahora mismo”.
Yo he visto sufrir muchas veces a mi sobrino por lesiones provocadas por el deporte y por eso creo que llevarlo al límite no es bueno ni saludable”.
Expertos en Oncología y cáncer de próstata reunidos en la campaña Moviéndonos por la vida (Foto cecida por SEOM)
Los beneficios del ejercicio saludable
En lo que se refiere al cáncer de próstata, se ha visto que el ejercicio físico bien estructurado y pautado ayuda a prevenir pero también a los pacientes en su calidad de vida en su recuperación. El colegio americano de medicina del deporte apunta que realizar ejercicio físico se asocia con hasta un 33% menos de riesgo de fallecer por cáncer en pacientes afectados por cáncer de próstata.
Además, según datos de estudio preliminares, practicar 225 minutos de actividad moderada semanal podría reducir el PSA (o antígeno prostático específico, una proteína producida por las células de la próstata cuyo nivel en sangre puede ser un indicador importante en la evaluación de la salud prostática) y la proliferación tumoral en paciente con cáncer de próstata, sugiriendo efectos beneficiosos en el control de la enfermedad sin efectos secundarios adversos.
Pero no sólo eso, sino que también ayuda a prevenir este tipo de tumor. Sin embargo, todavía son pocas las personas que incluyen el ejercicio físico en su vida diaria y también son pocos los pacientes que hacen deporte para mejorar su salud, tal y como señalaron los expertos Víctor Sacristán, del Grupo SEOM de Ejercicio y Cáncer y oncólogo médico en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña; Miguel Ángel Berenguer Francés, representante de ejercicio y cáncer en la Plataforma de pacientes de SEOR y oncólogo radioterápico en el Hospital La Fe de Valencia y Genesis Care Valencia, y Carmen González Enguita, directora de la oficina del paciente de la AEU y jefa del Servicio Corporativo de Urología HU Fundación Jiménez Díaz y Hospitales de Asistencia Pública del Grupo Quirón-Salud (Madrid), durante el acto presentado en Madrid.
Y esto es así, en parte, porque “el ser humano es contradictorio. Sabe lo que tiene que hacer pero no lo hace. Sabe que el deporte es bueno pero no lo hace. Sabe que cuidar la alimentación es clave pero no lo hace y sabe que la disciplina y las rutinas son claves pero no lo hacen”.
Por otra parte, añade, “sabe que fumar es malo y fuma y sabe que beber alcohol es malo y bebe alcohol”.
En base a esto, el entrenador recordó la importancia de “llevar una vida saludable y de inculcar a los jóvenes y a los niños lo importante que es hacerlo”. En su opinión, “si implementamos más materias de nutrición y actividad física en las aulas y en los colegios tendríamos una sociedad más sana”. Además, para finalizar, recordó que “estamos en un mundo en el que no solemos escuchar a los expertos, a los que saben y a los médicos y esto debe cambiar”.
