Dani Carvajal, jugador del Real Madrid, sigue mostrando en sus redes sociales el avance que está dando para acelerar su recuperación y su vuelta al terreno de juego. Quiere, dice, jugar frente al Arsenal en la final de la Champions League y estar al cien por cien a finales de mayo.
Según informaron desde los servicios médicos del Real Madrid el futbolistas sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior, del ligamento colateral externo y del tendón poplíteo en su pierna derecha, una lesión grave y compleja que, a juicio del traumatólogo Antonio Laclériga, traumatólogo de Itramed y profesor de la escuela de entrenadores de la selección, es muy difícil de recuperar. “Fue una lesión muy grave y con una recuperación compleja, sobre todo, para el mundo del deporte y que requieren de un esfuerzo mayor de rehabilitación al tener muchas estructuras afectadas”, explica en detalle.
Ahora, tras el tratamiento, la cirugía y la inmovilización previa, el jugador del Real Madrid comienza con la rehabilitación y, desde hace algún tiempo, trabaja su pierna lesionada en la que se aprecia una “atrofia muscular bastante evidente”. Y es que, como explica el traumatólogo, “cuando un músculo se queda inmóvil, pierde casi toda la fuerza que ha ganado”, una fuerza que, afirma, “se recupera muy despacio”.
Los guardaespaldas y los tiempos de recuperación
Ya ha pasado tiempo desde la lesión de Carvajal pero, para muchos, insuficiente todavía para volver a estar al cien por cien. Como informa Laclériga, “el tiempo de recuperación estimado para una lesión de esta magnitud no existe”. Ni 6, ni 12, ni 18 meses”. Todo dependerá de muchos factores. “La vuelta al campo de Carvajal dependerá, sobre todo, de la calidad clínica del tejido lesionado y de que sea suficiente y de que esté bien adaptado”. Los tiempos de recuperación deben basarse en esto pero luego están otros factores externos como “la presión a la que está sometido el jugador y el riesgo que este quiera correr”.
Teniendo todo esto en cuenta ¿se pueden acelerar los tiempos de recuperación?
En base a esto, “cualquier objetivo de la rehabilitación de un jugador de una lesión es acelerar los tiempos de recuperación”. Los tiempos biológicos de una lesión en concreto, afirma el experto, ”son los que son”, pero “es cierto que el estado en el que estén el riesgo de partes del cuerpo que rodean la lesión puede ayudar a una recuperación más temprana y mejor de la lesión en sí”.
Esto es lo que los expertos denominan “guardaespaldas”. En el caso de Carvajal ¿cuáles son los guardaespaldas de la rodilla? “El cuádriceps, el isquio, el CORE y el glúteo”. Teniendo esto en cuenta “tú puedes trabajar con fisioterapia y entrenamiento estos guardaespaldas con el fin de que la rodilla esté más protegida de cara a una vuelta más temprana al terreno de juego. En estos jugadores, antes de lanzarse de nuevo al terreno de juego, “se exige que la fuerza y el estado muscular de estos guardaespaldas estén cercanos al cien por cien para que no se pierda seguridad”.
Hoy en día, afirma, “hay jugadores que consiguen recuperarse antes trabajando los elementos protectores de la articulación dañada”. Aunque también hay fórmulas que pueden ayudar a la recuperación biológica como “los factores de crecimiento, las células madre o terapia que ayudan a estimular el crecimiento”.
Test y riesgo de recaída
Otras técnicas para estar seguro de que la vuelta va a ser lo más segura son los test de coordinación en saltos repetidos, carrera, saltos cruzados con la pierna buena y con la pierna mala. “Esto nos sirve para ver la similitud entre ambas piernas y que reaccionan igual”. También, señala, “se evalúa el tiempo de reacción y reactividad de la pierna contra el suelo, el tiempo que tarda en despegar del suelo y la fuerza con la que lo presiona”. Todo esto, afirma el experto, “nos da información objetiva de cómo está la lesión y de que estamos o no en el parámetro de seguridad que buscamos antes de volver a jugar”.
Y es que, como recuerda, “en este tipo de lesión el riesgo de recaída es muy alto”. Según los datos, “en una lesión de ligamento cruzado anterior el riesgo de nueva rotura va desde el 3 al 33%, es un rango muy amplio, según el estudio. Sin embargo, lo que sí se sabe con certeza es que “cada vez que se retrasa la vuelta al terreno de juego se disminuye el riesgo de recaída un 25%. Esto es, “1 de cada 4 recaídas se evita demorando un mes la vuelta al campo”. Eso sí, a partir de los 2 años desde la lesión “no hay diferencia con el que se ha roto”, concluye.