El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comunicó a su entorno más cercano que el magnate Elon Musk, uno de sus mayores aliados en esta segunda etapa al frente del país, dará un paso al costado pronto, según artículos de prensa a los que la Casa Blanca quitó peso. De acuerdo al portal Politico y la cadena ABC, Trump le contó a su entorno, incluyendo a miembros de su gabinete, que el consejero delegado de SpaceX y Tesla se alejará del foco “en las próximas semanas”. La última aventura política de Musk salió mal con la elección el martes por la noche de una jueza progresista en Wisconsin. El millonario se había implicado mucho en esa votación local a fuerza de donaciones y actos de campaña.Pese a esta supuesta salida del gabinete, Trump está “satisfecho” con el trabajo de Musk al frente del DOGE, el organismo encargado de ejecutar el proceso de recortes al gobierno federal que prometió Trump, según afirma el artículo de Politico. Ninguna de las fuentes que habló con el medio digital parece apuntar a que esta decisión signifique el fin de la relación entre el republicano y el hombre más rico del mundo.Una de las fuentes dijo que Musk se mantendrá como un asesor más informal y que aparecerá de vez en cuando en los actos de la oficina presidencial. Otra apuntó que quien piense que Musk va a desaparecer de la órbita del neoyorquino se está “engañando a sí mismo”. La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, negó que la información que publicó Politico fuera una exclusiva. “Esta ‘primicia’ es basura”, dijo categóricamente.
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Caído en desgracia
El rol de Musk ha sido uno de los aspectos más cuestionados en los poco más de dos meses de esta administración. Una vez superadas las elecciones presidenciales de noviembre pasado, el papel del multimillonario en el Ejecutivo empezó a verse cada vez más un lastre dentro de la Casa Blanca. Esto último cobra aún más importancia tras los resultados en los comicios celebrados el martes para elegir a un juez de la Corte Suprema de Wisconsin. En la primera votación decisiva desde que Trump es presidente, él y sus huestes se llevaron un golpe duro con la derrota del juez conservador Brad Schimel, en la que el consejero delegado de Tesla se involucró personal y financieramente. Los planes de Musk para recortar el gasto público, que provocaron el despido de miles de empleados federales y el cierre de algunas agencias históricas de EE.UU., motivaron protestas en distritos de muchos congresistas republicanos golpeados por estas medidas, además de una oleada de ataques dirigidos contra vehículos y concesionarios Tesla. Incluso las ventas de la empresa se desploman como consecuencia del activismo de su jefe, un defensor a ultranza de los partidos de extrema derecha en Europa.
