A finales de 2020, a Mike Black lo podías encontrar en un refugio de su barrio en Austin (Texas). Sin embargo, mientras que la mayoría de los que estaban allí lo hacían porque no les quedaba otra alternativa, Mike lo llevaba planeando un tiempo. De hecho, la cuenta corriente de Black era de 7 cifras, pero había decidido ayudar a quienes estaban en una situación desfavorable demostrando que, con constancia y trabajo duro, se puede alcanzar el éxito de la nada. Esta fue la historia de un millonario que dejó de serlo para volver a triunfar, y salió mal, y de cómo casi nadie sabía nada de esta alucinante historia hasta ahora.
Un millón desde cero. En julio de 2020, Mike Black sube un primer vídeo en YouTube donde expone su caso y el proyecto que tiene entre manos. Como explica entonces, la holgada vida que lleva se va a terminar. Dejará de lado su negocio de emprendedor, cortará toda su red de contactos profesionales, dará por terminado el contrato de alquiler de su piso y tendrá que buscarse la vida para encontrar un sitio donde dormir. Todo esto, recordemos, en medio de la pandemia.
En su mochila va a llevar únicamente un teléfono, algo de muda y una cuenta bancaria con cero dólares. Comienza así un proyecto donde intentará mostrar a los espectadores de su canal que es capaz de empezar de la nada y lograr ganar un millón de dólares en 12 meses (dinero que solo puede provenir de los ingresos generados por las empresas que inicia durante el proceso). Por cierto, incluso cambia de nombre a “Scott”, un aparente “aspirante a camarógrafo”.
Por qué. La gran pregunta que seguramente te estás haciendo la respondía en las mismas fechas. Según explicaba Black, había visto a muchos amigos y conocidos perder sus negocios y “experimentar depresión y falta de autoestima”, algo que creía que estaba ocurriendo en todo el mundo. Con su proyecto quería ponerse en el lugar de toda esa gente que empieza desde cero, “compartiré todo lo que sé sobre cómo construir un negocio y podrás verme paso a paso mientras intento ganar un millón de dólares. Podrás ver todas las victorias, derrotas, errores y experiencias de aprendizaje que encuentro a lo largo de este proyecto”.
Black se encontró con una realidad que, a la vista está, desconocía. La reconstrucción de sus riquezas le iba a llevar más tiempo del que pensó en un primer momento. Quizás 12 meses fueron muy optimistas. Las primeras semanas vivió todo tipo de problemas y adversidades. Por ejemplo, en sus vídeos fue detallando la lucha y la falta de recursos por obtener una vivienda sin ingresos, incluso las dificultades para encontrar uno de los refugios.
El hombre pasó un tiempo viviendo en una caravana. Tras las primeras semanas vio algo de luz con los primeros ingresos (300 dólares) vendiendo muebles en páginas online. De hecho, viendo el aparente filón, concentró sus esfuerzos en la venta de muebles a través de páginas como Craigslist y Facebook Marketplace. Black hacía de intermediario y se llevaba un pequeño porcentaje de las ventas, un “fee” que iba en aumento lentamente.
En poco tiempo, su actividad en el mercado de muebles generó suficiente dinero en efectivo como para comprarse un ordenador. También encontró un apartamento y consiguió un puesto de administrador de redes sociales a los tres meses. Fue la mejor racha del proyecto, una donde sus ambiciones lo llevaron a lanzar su propia marca de café. “Estoy comenzando una marca de café. Ahora tengo un tipo de café en Austin. “Quiero decir, ¡todo va en la dirección correcta! ¡Hace tres meses estaba sin hogar!”, decía en uno de los vídeos.
Sin embargo, Mike recibió una noticia que lo iba a cambiar todo. Su padre tenía cáncer de colon y a los 10 meses decide poner punto y final al proyecto: “He decidido oficialmente finalizar el proyecto antes de tiempo. Ahora, por mucho que me duela hacerlo, especialmente cuando solo quedan dos meses, siento que es lo correcto”, contaba en el canal, añadiendo algo que no había desvelado hasta entonces:
He estado lidiando con muchas cosas personalmente y recientemente sucedió algo que realmente me llevó al límite. Mi salud personal ha empeorado hasta el punto en que realmente necesito comenzar a cuidarla. Durante todo el proyecto no lo he estado compartido con ustedes, pero he estado entrando y saliendo del consultorio del médico.
Mike Black logró recaudar en los 10 meses de proyecto 65.000 dólares, lo cual, bien mirado, no deja de ser una asombrosa cifra dadas las circunstancias y los términos en los que se autoimpuso “triunfar”, aunque obviamente, está lejos del millón al que aspiraba. Además, como nota positiva del propio Black, decía que se había dado cuenta de la lección más valiosa de todas: “siempre debemos recordar ayudar a los necesitados porque podría ser la oportunidad que necesitan”. También ha explicado que, mirando atrás, hoy no hubiera hecho las cosas igual, el planteamiento sería diferente.
Sin embargo, hay una cosa que no estaba muy clara. Difícilmente te encontrarás artículos en la red sobre la historia de Mike cuando tuvo lugar. De hecho, su vídeo dando por finalizado el proyecto es del 14 de mayo de 2021. En cambio, la primera noticia que nos aparece del “millonario lo deja todo para empezar de cero”, es de hace apenas seis días, ¿qué clase de brujería es esta?
La respuesta la da el propio Mike en un vídeo que ha subido a YouTube hace dos días donde, de paso, da con algunas de las claves de cómo funcionan las redes. Al parecer, un tuit el pasado 18 de abril de un usuario bajo el nombre de Eddie Cheng daba inicio a un hilo sobre la historia del proyecto, y lo hacía con un titular junto a una entradilla de, digamos, “excesivo” gancho. El resto del hilo que contaba el proyecto, según el propio Mike, se hizo con el uso de una IA.
Tras acceder a la web GPTZero.me y darle como resultado un 99% de probabilidades de que el texto se hizo con inteligencia artificial, lo tiene bastante claro. ¿Resultado? El hilo en Twitter ha obtenido 34,4 millones de vistas, la mayoría, según Mike, de tono violento hacia su persona debido a la forma con la que se describe su proyecto.
El tema de la IA como herramienta para viralizar una historia o mensaje resulta interesante, pero es difícil verificarlo. En cualquier caso, lo ocurrido no deja de ser un ejemplo perfecto de cómo funcionan las redes, y de qué tipo de historias son fácilmente amplificables. La historia lo tenía todo: una persona sin problemas económicos, con “libertad financiera”, que decide “ser pobre” para demostrar su poder de resiliencia y ayudar así a los que están en circunstancias similares. Si eliminamos tan solo esa “ayuda” final del mensaje, era muy difícil que no ocurriera lo que finalmente pasó.
Imagen | Mike Black/YouTube
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