La celebración puede ser una fiesta, o un encuentro que se organiza de manera pública o privada. Las tertulias, los encuentros entre artistas, escritores, intelectuales, tienen una gran tradición en nuestro país. Estas reuniones se siguen sucediendo en el presente con distintas modalidades. Hemos participado siempre en actividades donde se encontraban titiriteros, artistas visuales, escritores, actores, músicos, para intercambiar sus producciones, sus obras y debatir sobre el sentido del arte y la poesía. Estas reuniones también se hicieron alguna vez en las acogedoras casas de Liber Fridman o de Mario “Pepe” Quintana durante muchos años. En las tertulias se conversaba entre amigos, también estaban presentes el juego, la irreverencia, el silencio poético, el ritual de la música, el canto, el debate político. Toda reunión que se precie de tal permite reconocer actuaciones, representaciones, personajes, puestas en escena, diversos estados teatrales. Consideremos que a esos encuentros asistían siempre grandes personalidades de la cultura. Con La celebración. Una comedia para los que vendrán hemos trabajado justamente pensando de qué manera se puede crear una gran comedia envolvente, donde se vayan presentando los distintos momentos teatrales que nacen cuando se celebra una reunión entre artistas y escritores, que a la vez esperan la llegada de otros artistas y escritores. En el trabajo teatral, los actores y actrices, Irene Almus, Eduardo Calvo, Alfredo Castellani, Martina Greiner, Diana Kamen y Sergio Lumbardini, cada uno construye a su manera su propio personaje asociando a diversas tradiciones, historias, trayectorias, anécdotas, cuentos que fueron circulando de boca en boca, no hay tipificaciones de figuras históricas, pero sí representaciones y espíritus colectivos del mundo cultural argentino. Considerando las historias de las artes y las letras están presentes los debates estéticos, los juegos que ofrecen los títeres, el campo de la ilusión donde aparecen y desaparecen las cosas, el sentido de las artes visuales, el reconocimiento a los oficios y las distintas formas de estar en éste mundo. Nos hemos propuesto a la vez una comedia que se presenta como un sin fin de futuras reuniones asociadas que todavía no han ocurrido pero que definitivamente van a ocurrir como un destino utópico de encuentros poéticos constantes. La espera es a la vez ese presente constante que tiene el teatro. En la mágica reunión se propone una agenda y cuáles son los temas que deberían tratarse cuando lleguen los otros. El sentido del destino de una reunión en la que se espera a los que todavía no han llegado provoca también pensar en cuál podría ser el desenlace. ¿En dónde están los que todavía no han llegado? La obra de esta forma se asocia con la vida social del propio presente. ¿Y si los que tienen que llegar ya están entre nosotros? ¿Cómo se hace para salir de un teatro donde están por llegar las multitudes? La gran novedad teatral para nosotros ha sido sin duda pensar y resolver el ingreso de una gran cantidad de público a la escena, la sorpresa está dada por la multiplicación de aquellos que todavía están por llegar. La Celebración. Una comedia para los que vendrán es de hecho un estado de representación múltiple, que desde la dirección general de Manuel Santos Iñurrieta coloca a esta obra dentro del teatro real, porque La celebración es también una tertulia, un encuentro, una reunión dentro del propio espacio escénico donde se espera a los que vendrán y a la que están todos invitados.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hay que destacar que la obra La celebración. Una comedia para los que vendrán se realiza en la Sala Solidaridad del Centro Cultural de la Cooperación, con la participación especial de la música Marina Greiner, con el diseño de luces de Horacio “Chino” Novelle, el vestuario de Luciana Navarro, el diseño gráfico de Eugenia Summa, la fotografía de Agustina Haurigot y Nicolás Finoli y la producción ejecutiva y artística de Alejandra García, la prensa y comunicación a cargo de Daniel Franco y un gran equipo técnico. Las funciones son los días viernes a las 20. * Coautor junto a Manuel Santos Iñurrieta de La celebración.