Las semillas de chía (Salvia Hispanica L) forman parte de nuestra dieta desde tiempos ancestrales pero su popularidad se ha disparado en los últimos años. “No solo su sabor sutil y consistencia única la hacen un complemento ideal de muchas comidas, también es una excelente fuente de fibra, antioxidantes, calcio, proteínas y omega 3”, explica Beatriz Collado, vocal de Alimentación y Nutrición del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
Beneficios de las semillas de chía
Qué aportan las semillas de chía
Proteínas de calidad.
Ricas en fibra.
Antioxidantes.
Ricas en vitaminas y minerales.
Fuente de calcio de fácil absorción.
Ácidos grasos esenciales.
Sin embargo, cuando se está tomando medicación conviene saber si algún alimento puede interactuar con los fármacos que hayan sido prescritos.
Alimentos y medicamentos, ¿interaccionan?
Y es que la biodisponibilidad de los medicamentos que se administran por vía oral está regida por los procesos de absorción y aclaramiento plasmático, que pueden verse influidos por la presencia de determinados componentes de la dieta en el tracto gastrointestinal, explica Collado.
Así se ha demostrado, según esta experta, que los alimentos pueden disminuir, retrasar, incrementar o acelerar la absorción de diferentes fármacos, es decir, que los alimentos influyen en la absorción de los fármacos por diferentes mecanismos.
“Las interacciones entre los alimentos y medicamentos serán más importantes cuanto más estrecho sea el margen terapéutico del medicamento”, resalta la vocal de Alimentación y Nutrición del Colegio de Farmacéuticos de Madrid.
Las semillas de chía pueden alterar el efecto de la medicación por tres formas lo que hace necesaria una especial precaución si se están tomando tres grupos de medicamentos: para la diabetes, fármacos para el control de la tensión arterial y anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios.
Medicamentos para la diabetes
El consumo de semillas de chía ha sido asociado al control de los niveles de azúcar gracias a su alto contenido de fibra, lo que ayuda a ralentizar la digestión y el metabolismo de los carbohidratos. Por esta razón, se recomienda a los pacientes diabéticos (en especial a los que recientemente comenzaron tratamientos con insulina y/o hipogluceminantes) que controlen la ingesta de este alimento, y que revisen bien los niveles de azúcar para evitar una posible hipoglucemia.
Medicamentos para el control de la tensión arterial
Las semillas de chía funcionan de forma similar a “un inhibidor de la ECA natural”, como lo hacen algunos de estos medicamentos recetados para controlar la presión arterial. Por ello, si introducimos como novedad en nuestra dieta altas cantidades de chía, podríamos sumar el efecto del alimento y el medicamento, y bajar excesivamente la tensión.
Anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios
Si se está tomando un anticoagulante o un antiagregante plaquetario (especialmente si el margen terapéutico es estrecho) las semillas de chía tienen propiedades anticoagulantes y pueden aumentar el riesgo de sangrado si se toman con fármacos anticoagulantes.
No obstante, Collado deja claro que en todos los casos de posibles interacciones “siempre estamos hablando de consumo elevado de las semillas de chía”. También es necesario tener en cuenta que, al tener un alto contenido en fibra, “podrían interaccionar con la absorción de cualquier medicamento y quedar adherido en fibra, si bien por ello no se absorbe el medicamento a nivel intestinal”.
Collado recuerda que el valor del experto del medicamento en el asesoramiento nutricional “es muy importante” y que el farmacéutico, como profesional sanitario, “está formado y en constante estudio para dar el mejor consejo entorno al medicamento” por lo que en caso de duda siempre es conveniente pedir asesoramiento a un profesional sanitario cualificado.