En la variedad está el gusto. Bien lo saben los amantes del café: americano, capuchino, ristretto… toda una gama de la que deleitarse a pequeños sorbos. Sin embargo, a veces solo se quiere café para que las legañas desaparezcan. Madrugar supone un sobreesfuerzo que solo es realizable para muchos con una taza de esta bebida en mano. Cabe preguntarse entonces, ¿cuál es el café con mayor concentración de cafeína? CuídatePlus ha consultado con Marisa Baqué, campeona de España de catadores de café para conocer la respuesta.
Antes que nada, Baqué distingue entre dos tipos de café: robusto y arábico. El primero es el que mayor concentración de cafeína tiene, casi hasta el triple que el segundo. A nivel comercial, la variedad robusta está presente en muchísimos cafés. De hecho, dos terceras partes del café que llega a España pertenecen a este grupo (en la producción mundial, en cambio, ocurre todo lo contrario, pues dos tercios corresponden a variedades arábicas).
¿Seguro que el filtrado tiene más cafeína que el espresso?
Centrándonos ya en el método de preparación del café, según la experta, “mucha gente piensa que el espresso es el que presenta más contenido en cafeína porque es el que tiene más intensidad de sabor, algo que relacionamos directamente con esta sustancia”. No obstante, continúa, lo cierto es que si el mismo café se hace en una máquina de espresso o en una de filtro, habrá más cafeína en el filtrado.
“Esto ocurre porque, primero, para una taza de café necesitas más cantidad de dosis de esta bebida; y, segundo, porque el tiempo de contacto del agua con el café es mayor en un filtrado”, detalla Baqué, quien subraya que normalmente la cafeína empieza a disolverse a partir del segundo 11, “sobre todo cuando hablamos en términos de elaboraciones del café espresso. Entonces si haces uno corto, como un ristretto, el contenido en cafeína, aunque sea de una variedad robusta, es mucho menor”.
Acerca de la cantidad de cafeína que genera el café robusto, la especialista indica que se trata de una variedad cuyo cultivo son en plantaciones de no mucha altitud sobre el nivel del mar y que no necesitan casi cuidados porque la planta genera lo necesario para no ser atacada por plagas. Y es que la cantidad de cafeína que produce le confiere sabores astringentes y amargos, lo que hace que la propia planta pueda defenderse de los insectos.
La producción de la robusta es mucho más elevada y esto permite que se venda más barata. Eso sí, la experta aclara que eso no significa que el café sea de peor calidad: “Está el que lo cultiva y recoge bien y el que lo cultiva y recoge mal. Cuando el café es más limpio será algo más caro, y cuando lo sea menos, el precio bajará”.
