La ortodoncia ha avanzado enormemente durante los últimos años innovando y creando aparatos más discretos para corregir las irregularidades de los dientes. Tanto es así que han aparecido tratamientos como la ortodoncia invisible que han revolucionado la forma de llevar aparato.
La ortodoncia invisible es una forma moderna de corregir los problemas dentales y la alineación de los dientes sin necesidad de usar brackets metálicos visibles. En lugar de los soportes y alambres tradicionales, se utiliza una serie de alineadores transparentes y personalizados hechos de plástico especial. Estos alineadores se colocan sobre los dientes, de manera similar a un protector bucal.
El proceso comienza con una evaluación dental por parte de un ortodoncista o dentista especializado en ortodoncia. Luego, se tomarán impresiones o escaneos digitales de los dientes del paciente para crear un plan de tratamiento personalizado. Basándose en este plan, se fabrica una serie de alineadores que se cambian cada dos semanas aproximadamente.
Cada conjunto de alineadores aplica una presión suave y controlada a los dientes, moviéndolos gradualmente hacia la posición deseada. A medida que se reemplazan los alineadores, los dientes continúan moviéndose hasta que estén alineados correctamente.
La ortodoncia invisible ofrece varias ventajas, como su apariencia discreta, mayor comodidad, facilidad de limpieza y la posibilidad de retirarlos para comer y cepillarse. Sin embargo, su éxito depende de la cooperación del paciente en usar los alineadores según las indicaciones del ortodoncista
Cada paciente recibe un diagnóstico según su boca, por lo que el tiempo y el tipo de ortodoncia para corregirlos problemas presentes es particular e individualizada en cada caso.
Cuál es la función de los retenedores
Los retenedores, por su parte, son aparatos (fijos y movibles) colocados por el ortodoncista al finalizar el tratamiento. El objetivo de estos es que los dientes se mantengan tal y como han quedado tras la ortodoncia.
La retención es la última fase (y una de las más importantes) de la ortodoncia. Esta se encarga de mantener en el tiempo los resultados conseguidos con el tratamiento. Los dientes tienden siempre a volver a su posición inicial, por lo que no usar retenedores provocará que estos NO vuelvan poco a poco al lugar en que se encontraban antes del comienzo del tratamiento, por eso deben ser utilizados de por vida.
Como mencionábamos anteriormente, los dientes están siempre en movimiento, por lo que es de vital importancia utilizar un retenedor para mantener la sonrisa exactamente igual que después de terminar el tratamiento de ortodoncia.
No utilizar este aparato tras el tratamiento de ortodoncia provocará que los dientes tengan libertad de movimiento, por lo que se producirá una recidiva. Esto significa que pueden torcerse, moverse y volver a quedar en posiciones desalineadas que implicará tener que volver a hacer el tratamiento para reposicionar los dientes en su posición deseada.
En conclusión, el retenedor es parte del tratamiento de ortodoncia. Y es fundamental mantenerlo en buen estado y siempre revisado para que nuestros dientes permanezcan en la posición deseada.