Investigadores de la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, han definido los criterios para diagnosticar un síndrome que provoca la pérdida de memoria en personas mayores. Este conjunto de síntomas muchas veces se puede confundir con la enfermedad de Alzheimer, y por ello el grupo de investigadores ha querido establecer los criterios diagnósticos para lo que han venido a denominar LANS, las siglas de lo que podríamos traducir como Síndrome Neurodegenerativo Amnésico con predominio Límbico.
Los resultados de este estudio, que se publican en Brain Communications, avanzan que este síndrome progresa de forma más lenta, tiene mejor pronóstico que el Alzheimer, y afecta específicamente al sistema límbico del cerebro.
Pautas para el diagnóstico de LANS
“Se trata de una entidad que ya conocíamos desde hace tiempo”, explica a CuídatePlus Pascual Sánchez, secretario del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología. Así, el artículo lo que hace es poner los mimbres para los criterios de diagnóstico. Se trata de una encefalopatía límbica que afecta a gente por encima de los 75 años y que se denominaba LATE. “En ella se deposita la proteína T43, diferente a la que vemos en Alzheimer -TAU y betaamiloide-.”
LANS afecta sobre todo al sistema límbico, que fundamental abarca la amígdala, el hipocampo y parte del lóbulo frontal.
Los investigadores han definido los criterios clínicos operativos para diagnosticar este síndrome asociado a LATE o LANS. “Esto nos va a llevar a los neurólogos a tener en el radar esta entidad e identificar estos pacientes, algo que cobra cada vez más importancia porque es la era de los fármacos modificadores de la enfermedad contra el amiloide”, explica Sánchez.
Síntomas de LANS
El hecho de haber creado un criterio clínico ayuda a los neurólogos y a otros expertos a clasificar la enfermedad del paciente que vive con síntomas, ofreciendo un diagnóstico más preciso y el tratamiento potencial. Para el diagnóstico se consideran factores como la edad, la gravedad del deterioro de la memoria, los escáneres cerebrales y biomarcadores que indican los depósitos de proteínas específicas en el cerebro.
Entre los criterios principales para su diagnóstico los investigadores desgranan los siguientes síntomas de LANS:
Síndrome amnésico que avanza despacio y delimitado a la memoria episódica (aquella información que recogemos a diario de lo que nos pasa, nos cuentan, lo que comemos…).
Mayores de 75 años.
Síndrome leve en el que se preservan otras áreas cerebrales y, por tanto, otras capacidades.
En la imagen registrada por resonancia magnética se observa atrofia más localizada en los hipocampos y no en otras áreas cerebrales.
Defecto en la memoria semántica en los cuadros iniciales. “Esta memoria semántica se demuestra en la cultura general. Se puede analizar mostrando a la persona imágenes de personas famosas o listas de palabras o que nombre objetos. Este tipo de memoria se afecta en estos pacientes con LANS o LATE”, dice Pascual.
¿Cómo diagnosticar este síndrome?
Para determinar la presencia de este síndrome, relata Pascual, los investigadores han determinado que los estudios de metabolismo cerebrales pueden ayudar a determinar si existe un hipometabolismo que afecta al sistema límbico. “Además, tiene que haber una baja probabilidad de taupatía cortical, que es lo que se observa en el Alzheimer, y la forma de detectar es un PET de TAU, aunque este tipo de estudio aún no está disponible en Europa”, añade Pascual.
David T. Jones, autor principal del trabajo, explica que entender este síndrome ayudará a manejar mejor los síntomas y a poder tratar de forma individualizada a las personas con deterioro cognitivo. No obstante, Pascual recuerda que este trabajo es una propuesta que deberá ser replicada en otros estudios para su posterior aprobación por la comunidad científica.
Según Jones, “en la consulta vemos a pacientes con síntomas en la memoria que parecen imitar al Alzheimer pero cuando observamos las imágenes del cerebro o los biomarcadores, está claro que no tienen este tipo de demencia. Hasta ahora no había un diagnóstico médico al que referirnos, pero ahora podemos ofrecer algunas respuestas. Esta investigación crea un marco preciso para otros profesionales, tiene grandes implicaciones para las decisiones de tratamiento, incluyendo la reducción de medicamentos antiproteína amiloide y nuevos estudios clínicos, así como aconsejar a los pacientes sobre su pronóstico y otros factores”.
En el estudio, en el que también ha participado el español Michel J Grothe de la Fundación Cien, también se habla del pronóstico de LANS. “Se trata de un curso más lento y más contenido, con menos tendencia a afectar otras áreas del cerebro. Los pacientes están desmemoriados pero no hay un deterioro de la función tan grande como hay en Alzheimer” dice Pascual.
Eso sí, hay pacientes que pueden desarrollar tanto el Alzheimer como LANS, y en ellos el deterioro de la enfermedad se produce de forma mucho más rápida.
