Todo está más caro. Es algo que hay que asumir (que no compartir las supuestas razones para ello) desde pandemia. Pese a ello, guardaba cierta esperanza en que los fabricantes volviesen a poner el foco en la gama media, la que acumula el mayor grueso de ventas.
Es algo que no ha sucedido y que, como comenté el pasado año, me empuja a recomendar modelos de gama alta de 2022 frente a gama media actual y que, a las puertas de que finalice 2023 me deja algo claro: no tengo ninguna esperanza en el regreso del cholloteléfono.
No hay apenas nueva gama media. Repasando candidatos para nuestros premios Xataka nos dimos cuenta de algo bastante insólito. El ritmo de lanzamientos ha sido especialmente bajo este año. Incluso fabricantes como Xiaomi, salvando la familia Redmi Note 12 y su infinidad de variantes, ha bajado un par de marchas.
Samsung tampoco ha querido copar la gama media con demasiados modelos y, por el lado de fabricantes como OPPO o Realme, no ha habido apenas presencia, algo bastante fuera de lo habitual. La gama alta ha seguido su (bajo) ritmo anual, pero los esfuerzos en gama media parecen estar siendo bajos este año.
El hardware en gama media está bastante parado. Salvando alguna joya con el MediaTek Dimensity 8100 (del año pasado), no ha habido apenas movimiento en gama media durante 2023. Qualcomm lanzó el Snapdragon 7+ Gen 2 en el mes de marzo. Salvando el POCO F5, no hay un solo gama media más que lo haya implementado.
En su lugar, estamos normalizando gama media con procesadores más cercanos a la gama baja, algo impensable hace apenas dos años.
Los esfuerzos están en la gama alta. La próxima gran revolución en telefonía móvil es la IA, y esta requiere una capacidad computacional que de momento no está al alcance de las gamas más humildes.
MediaTek, Qualcomm e incluso Apple en cierto modo están preparando sus generaciones de procesadores para potenciar el cómputo de operaciones en local, una pelea que no estamos viendo en gama media.
Los fabricantes quieren ganar dinero. Y el margen está en la gama alta. El precio de los teléfonos de gama alta ha aumentado de forma considerable en los últimos años. También lo ha hecho el de la gama media, dejándonos con un ticket medio cercano a los 400 euros para los modelos más destacados de algunas de las principales marcas.
Por más que suban precios en segmentos inferiores, lo más caro siempre deja más margen. Y lo más caro es la gama premium. Aquí hablamos de que la gama alta se vende entre el doble y el triple respecto a su precio de fabricación, algo complicado de conseguir en gamas más humildes.
Imagen | Xataka
En Xataka | Mejores móviles de gama media: cuál comprar y modelos recomendados