El Black Friday no sólo trae consigo ofertas sino también el agravamiento de los síntomas de las personas adictas a las compras. Una adicción es la “incapacidad de controlar el deseo de consumo de una sustancia o de llevar a cabo una determinada conducta”, informa a CuídatePlus José Martín Del Pliego, psicólogo. “En esta dificultad de control se genera un alto grado de dependencia, es decir, que no puedo dejar de llevar a cabo una conducta o de consumir”.
En la mayor parte de las adicciones, informa el experto, “aparecen porque en algún momento dado esa sustancia o esa conducta ha generado en la persona un bienestar muy potente que genera en el organismo dopamina, una sustancia pirma de la heroína, que hace que queramos más y más y que según jugamos, compramos o nos drogamos, necesitamos más y más en busca de más dopamina”.
Por este motivo, cuando una persona es adicta a algo “el no tenerlo le produce un gran malestar, así como cuando no puede conseguirlo porque es algo que necesita tener”. Y es aquí cuando aparece el vacío. “El no tener algo que quieres porque eres adicto deja un vacío enorme en la persona, como que le falta algo para poder seguir adelante”. En opinión del experto, “los adictos usan la adicción como forma de alivio y de llenar, aunque sea de forma momentánea, ese hueco”.
Adicción a las compras ¿sí o no?
Un síntoma claro de la adicción a las compras es “el deseo súper intenso de comprar y que no se puede reprimir”, señala Martín Del Pliego. Además, “tampoco pueden intentar gastar menos de lo que tenían previsto ya que si hacen esto les produce un malestar importante”. Cuando no pueden comprar lo que quieren “se ponen agitados, incómodos, se cabrean, se irritan con más facilidad”. Por otro lado, esta adicción “afecta a otras facetas de la vida ya que para ellos lo primero es la compra y dejan en un segundo plano lo demás sin pensar, por otra parte, en las consecuencias económicas que eso puede suponer”.
Es habitual que la persona, en algún momento, “sepa que no debe hacer eso pero no lo pueden controlar”.
¿Qué puede esconder un adicto a las compras? En opinión del experto, detrás de una adicción a las compras “suele haber problemas emocionales previos, de autoestima, de ansiedad y problemas graves de control de impulsos. Estas personas, afirma, “se descontrolan mucho y no son capaces de dejar de comprar”.
Este problema afectaría a entre un 1 y un 6% de la sociedad, un dato que “se ha duplicado en Estados Unidos, donde las cifras superan el 10%”. En cuanto al perfil del adicto a las compras, según diversos estudios “afecta más a las mujeres que a los hombres ya que son ellas las que tienen más problemas con la compulsividad de las compras y más dificultad para controlar el tipo de compra que hacen”. Además, las mujeres compran más “ropa y belleza, mientras que los hombres consumen más tecnología”. La edad del adicto ronda los 30 años de edad.
Tratamiento para la adicción a las compras
A diferencia de otras adicciones, el tratamiento en la adicción a las compras es mucho más complejo porque “vivimos en una sociedad de consumo llena de mensajes dirigidos a la compra que es difícil de ignorar”. Así, ejemplifica, “si una persona es adicta al alcohol puedes decir que no se acerque a los bares y que no entre en uno pero no puedes decirle que no salga a la calle que es dónde están los estímulos de las compras”.
En estos casos, el tratamiento pasa, sobre todo, por el control de los impulsos pero también por evitarlos. “El cualquier adicción es básico la concienciación del problema. Si la persona no lo acepta, al menos, deberá tener una motivación para hacer ese cambio y dar el paso”. Si está motivado lo primero que hay que hacer es “restringir el acceso a las tarjetas de crédito, algo que es muy duro para los pacientes”. Junto a esto, hay que evitar los estímulos algo que se complica en épocas como el Black Friday.
“El Black Friday para un adicto a las compras es como dejar a un alcohólico solo en un bar”, indica. Esto es así porque estas fechas tiene varios componentes que van en contra del paciente. “Lo primero de todo es que dura mucho ya que lo anuncian semanas antes del evento y lo segundo es que prometen muchas rebajas y eso despierta la curiosidad e incentiva el consumo”.
El consejo para evitar algunos de estos estímulos es “evitar las zonas de compras, por ejemplo, y pedir a los familiares que hagan las compras básicas para evitar que sean ellos los que acudan a un centro comercial o a una tienda física”. Esto es importante porque “el adicto empieza con una cosa pequeña que puede disparar la adicción”.
En cuanto a las redes sociales y los estímulos que vienen de fuera, es más complicado de restringir por eso, junto a estos consejos, es clave, además, acudir a terapia conductual cognitiva. En ocasiones, informa el experto, “también puede ser útil el consumo de antidepresivos”.