21 diciembre, 2024

La fruta de otoño que debes tener en el frigo que mejora el tránsito intestinal y protege tu corazón


Por ahí se lee que para Platón era un manjar. Se dice que la llamaba “la comida de los atletas”. También la de los filósofos. Se cuenta que al fundador de la Academia de Atenas poco le interesaba la gastronomía, pero que a este fruto poco asco le hacía: el higo. Siglos y siglos han pasado, y son muchos los paladares que han entendido las palabras de Platón acerca de este alimento que, como cada otoño desde entonces, vuelve para el disfrute de todos. 
“Se trata de una fruta con un perfil nutricional interesante debido a su contenido en fibra, vitaminas y minerales”, afirma María Riestra Fernández, miembro del Comité Gestor del Área Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). La experta informa de que en 100 g de higos frescos, se encuentran aproximadamente entre 65 y 70 kilocalorías; 15-20 g de carbohidratos y 3 g de fibra dietética. 
Además, “son una fuente moderada de micronutrientes como el potasio (230 mg), el calcio (35 mg), el magnesio (17 mg) y pequeñas cantidades de vitaminas como la vitamina A, vitamina C y folato”, indica Riestra, quien añade que los higos contienen antioxidantes, principalmente polifenoles, que pueden tener beneficios en la protección contra el daño oxidativo.

Cinco beneficios de comer higos

La nutricionista consultada por CuídatePlus entra en más detalle y apunta los cinco beneficios principales de comer higos:
Rico en fibras. Este fruto es una fuente importante de fibra soluble e insoluble, lo que promueve la salud digestiva, mejorando el tránsito intestinal y previniendo el estreñimiento. Por otra parte, la fibra soluble contribuye al control de los niveles de colesterol en sangre.
 
Efecto antioxidante. El contenido en polifenoles y flavonoides de los higos les otorga propiedades antioxidantes, lo que podría proteger las células del daño oxidativo y contribuir a la prevención de enfermedades crónicas, como las cardiovasculares.
 
Fuente de minerales. Este alimento es rico en potasio, lo que favorece la regulación de la presión arterial y el equilibrio de los electrolitos. Esto es particularmente importante en pacientes con hipertensión arterial o riesgo cardiovascular. Asimismo, su contenido en calcio y magnesio contribuye a la salud ósea.
 
Saciante. Debido a su contenido en fibra, los higos tienen un índice glucémico moderado y promueven la sensación de saciedad, beneficioso para el control del peso corporal y la prevención de la obesidad.
 
Propiedades prebióticas. Los higos favorecen la proliferación de bacterias beneficiosas en el tracto intestinal, algo que mejora el microbioma intestinal y refuerza la función inmune, además de contribuir a la salud metabólica.

Higos frescos o secos, ¿cuál es más saludable?

La principal diferencia entre los higos frescos y los higos secos, subraya Riestra, es su contenido de agua: “Mientras que los higos frescos tienen alrededor de un 80% de agua, los higos secos contienen menos del 30%, lo que concentra los nutrientes, pero también los azúcares. En 100 gramos de higos secos encontramos aproximadamente 250 kcal, 63 g de carbohidratos (47 g de azúcares) y 10 g de fibra. Por lo tanto, son más calóricos y contienen una mayor cantidad de azúcares”.
En términos de salud, continúa la dietista de la SEEN, los higos frescos podrían considerarse más favorables para el control de la glucemia y el peso debido a su menor densidad calórica y menor contenido de azúcares. Sin embargo, “los higos secos ofrecen una fuente concentrada de fibra, antioxidantes y minerales, lo que los hace útiles en ciertas situaciones”, explica. Así pues, ambas variedades pueden formar parte de una dieta equilibrada, “pero se debe tener en cuenta la moderación en el consumo de los higos secos”, matiza.

¿Están contraindicados los higos en algún caso?

En general, los higos son beneficiosos para la mayoría de las personas, pero existen algunas contraindicaciones y precauciones a tener en cuenta. En este sentido, su consumo “podría estar contraindicado o requerir moderación en pacientes con diabetes mellitus mal controlada debido a su contenido en azúcares, especialmente en la versión seca. Aunque los higos tienen un índice glucémico moderado, la carga glucémica en porciones grandes o de higos secos podría ser problemática”, detalla Riestra. 
Por otro lado, la nutricionista comenta que estos frutos deben ser consumidos con precaución por personas con enfermedades renales avanzadas, debido a su elevado contenido en potasio. “En pacientes que requieren dietas bajas en potasio, como en algunas enfermedades renales, el exceso de potasio podría ser perjudicial”, concluye. 

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