Después de una obra iniciada en 2008, los ediles de los distintos bloques comenzarán a sesionar en el nuevo Concejo Deliberante de la Ciudad de Córdoba, ubicado en la zona del ex Abasto, sobre la avenida Costanera.
Este jueves, se tratará la nueva ordenanza del COPIPRED (Consejo Municipal de Políticas Integrales de Salud Mental y Consumos Problemáticos), previamente trabajada en las comisiones de Prevención de Adicciones, Salud y Legislación General.
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“Es muy importante inaugurar este recinto con esta ordenanza. Es una problemática que nos tiene preocupados a todos, que es la salud mental y el consumo de sustancias problemáticas”, indicó el viceintendente Javier Pretto en diálogo con la prensa.
En la inauguración de la sesión participaron el intendente de la ciudad, Daniel Passerini, distintas organizaciones y asociaciones civiles, y diversos funcionarios políticos referentes en materia de salud y consumos problemáticos, como el secretario de Salud Ariel Aleksandroff, el subsecretario de Salud Mental y Adicciones Lucas Torrice, la secretaria de Adicciones de la Provincia Yael Samban y la secretaria de Salud Mental Claudia Simonini, entre otros.
“La ordenanza y el tema que se va a tratar es una política pública que tiene mucho que ver con demandas que la sociedad hoy nos interpela”, agregó Passerini, minutos previos a la sesión.
“Hemos ratificado la presencialidad de las sesiones como corresponde”
Consultado sobre la evaluación de la presencialidad de los concejales en el nuevo recinto, el viceintendente indicó: “He dictado un decreto ratificando la presencialidad, con solo tres excepciones: causas de fuerza mayor, enfermedad y representación institucional previamente solicitada y acreditada con 48 horas de antelación. De no cumplirse, la falta de asistencia se considerará una ausencia y se aplicará el reglamento como corresponde”.
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El nuevo recinto contará con capacidad para 40 bancas, 32 lugares para prensa y 105 para ciudadanos. Aunque hay espacio disponible, no se tiene pensado aumentar el número de concejales.
Lo que se está evaluando es si los institutos con los que se colabora a diario, como los de participación vecinal, que actualmente no forman parte de la Carta Orgánica del Concejo, puedan ser incorporados en ella.
