La degeneración de alguna de las regiones del corazón, por la edad o ante la presencia de enfermedades como la cardiopatía isquémica o miocardiopatías, puede provocar que no se creen los latidos necesarios o que estos no lleguen a los ventrículos y esto puede hacer necesario la implantación de un marcapasos. ¿Por qué? porque “cualquiera de estas situaciones puede provocar que no se bombee suficiente sangre y esto puede hacer que la persona note fatiga, mareos o incluso que pierda el conocimiento”, explica Ignasi Durán, cardiólogo del Hospital Quirónsalud Barcelona.
El marcapasos es un sistema artificial de estimulación cardiaca que “se compone de un aparato (generador) y uno o más cables (electrodos) dependiendo de la alteración del ritmo del corazón que sufra el paciente”, explican los expertos de La Guía del paciente portador de marcapasos, elaborada por la Sección de Estimulación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología. El objetivo de esta estimulación artificial es lograr que el corazón vuelva a latir lo más parecido posible al de una persona sana.
Así,. cuando el pulso es más lento de lo normal, “el generador lo detecta y produce impulsos eléctricos que se transmiten a través de los cables al corazón, evitando esta situación anormal y recuperando una frecuencia cardiaca apropiada”.
Se coloca habitualmente por debajo de la clavícula, a nivel subcutáneo, mediante una cirugía que no suele requerir anestesia general, y los cables se hacen pasar a través de una vena hasta las cavidades del corazón.
La mayoría de pacientes que ingresan para implantar un marcapasos pueden irse a su casa a las 24 horas del procedimiento y reemprender una vida normal pocos días después.
¿Cuánto dura el marcapasos?
Uno de los aspectos que más preocupa a los pacientes es la duración del dispositivo, que puede llegar incluso a obsesionar a los enfermos implantados. “Los antiguos marcapasos podían durar más de 10 años. Sin embargo, los dispositivos inteligentes consumen más batería al realizar un mayor número de funciones, por lo que conviene cambiarlos cada seis o siete años”.
Qué se puede y qué no se puede hacer con un marcapasos
Una de las preguntas más habituales de los pacientes con marcapasos es si pueden hacer vida normal y ejercicio físico. Según informa Álvaro Lozano, del Servicio Cardiología Hospital La Luz, “cada año se implantan en España cerca de 40.000 marcapasos, una cifra que unida a los pacientes que ya son portadores de algún dispositivo de estimulación cardiaca hace que el hecho de tener un marcapasos sea algo relativamente común”. En cuanto a las recomendaciones es importante saber que:
Ejercicio físico
El marcapasos no le impide realizar ninguna actividad por lo que puede y debe hacer deporte. La actitud ideal del paciente portador de un marcapasos, es que se olvide de que lo lleva puesto por lo que puede practicar deporte sin miedo. Incluso puede practicar deportes que precisen de movimientos bruscos del brazo como el tenis o el golf. Además, puede caminar, nadar o montar en bicicleta, que son las actividades más recomendables para cualquier persona con y sin marcapasos.
Lo que se debe evitar son “aquellos deportes en los que se puedan producir impactos directos sobre el dispositivo, como por ejemplo en los deportes de contacto”, advierte Lozano. También es recomendable “evitar movimientos amplios del brazo más cercano al generador, el izquierdo en la mayoría de los casos, en las primeras semanas tras el implante para evitar que los electrodos, que todavía tienen que acabar de asentarse en el interior del corazón, puedan sufrir algún desplazamiento”.
Viajar
El paciente puede viajar en cualquier medio de conducción aunque para volver a conducir vehículos hay una normativa oficial concreta al respecto. En España, la conducción con permiso tipo B no está autorizada en el primer mes tras la colocación del marcapasos y deberemos contar con un informe médico positivo cada uno-dos años para lograr la renovación. La conducción de los vehículos con permiso tipo C o superior se podrá reiniciar a los tres meses del implante y exigirá una renovación, contando con un informe positivo, cada año. Tras la colocación de un marcapasos sigue siendo imprescindible el uso del cinturón de seguridad, si éste le molesta por pasar por encima del marcapasos coméntelo con los especialistas de la consulta de seguimiento.
Los arcos de seguridad de aeropuertos, bancos y similares no deben ser cruzados. Para ello “es necesario llevar siempre encima la tarjeta de portador de marcapasos que le acredita como tal. No se preocupe, es algo tan frecuente que el personal está completamente acostumbrado a esta eventualidad y tienen sus protocolos de actuación”, informa Lázaro.
Puede ir a la playa y puede bañarse. El agua no va a interferir con el dispositivo, pero evite la exposición directa del sol sobre el generador, por un lado para no sobrecalentarlo y por otro contribuirá a tener una cicatriz más estética.
Puede tomar el sol, pero con precaución. Según los expertos de la guía, “no debe exponer la piel sobre el generador de marcapasos durante largas horas al sol, porque podría recalentar el metal que envuelve al marcapasos y producir una quemadura interna”. Esto no quiere decir que no pueda tomar el sol, pero siempre “debe tomar la precaución de no permanecer al sol durante horas”
Relaciones sexuales
Se pueden tener relaciones sexuales con toda normalidad.
Alimentación
La dieta habitual no tiene que verse afectada por el marcapasos aunque el paciente deberá seguir las recomendaciones de su médico según la enfermedad de corazón que pueda padecer.
Medicamentos
Lo mismo ocurre con los medicamentos habituales como analgésicos, antibióticos, jarabes para la tos, etc. Cuando se trate de medicinas para el corazón, el cardiólogo deberá saber que lleva puesto un marcapasos y en la mayor parte de los casos tampoco tendrá ningún problema.
Dispositivos electrónicos.
Se aconseja usar el móvil con el brazo contrario al del implante. De la misma forma hay que intentar no permanecer demasiado cerca de los microondas o de las cocinas de inducción (no hay problema con la vitrocerámica convencional) pero únicamente cuando estén encendidos. El resto de electrodomésticos habituales no suponen ningún riesgo. En caso de otro tipo de aparatos menos frecuentes consulte con su médico.