26 julio, 2024

Consejos para no darle vueltas a las cosas y evitar la ansiedad


Todo el mundo, en mayor o menor medida, ha dado vueltas a la cabeza por algún motivo como una reunión de trabajo, un problema familiar o una discusión de pareja. Esta es una reacción típica ante situaciones de estrés, el problema viene cuando se convierte en una obsesión que nos impide hacer vida normal o que repercute en nuestras emociones o en nuestra forma de afrontar las cosas.
Y es que, ese darle vueltas a las cosas o rumiación está detrás del 40% de los problemas de ansiedad de la población española y del 30% de los de depresión de los españoles. Así lo señalan los datos del estudio Comprender o rumiar nuestras emociones. Análisis de las estrategias silenciosas que nos acercan o apartan del bienestar emocional, elaborado por el seguro de salud de Línea Directa a partir de los resultados de 1.700 encuestas realizadas en toda España en las que se han incluido instrumentos psicométricos validados y utilizados a nivel mundial en el ámbito de la psicología y salud mental. 
Tal y como explica la experta en Inteligencia Emocional, Ruth Castillo-Gualda, profesora de la Facultad de Salud de la Universidad Camilo José Cela (UCJC) y autora del informe, “la predisposición biológica, las experiencias vividas, las situaciones conflictivas y traumáticas explican, en cierta medida, la aparición de los problemas de salud mental, pero lo que verdaderamente explica el mantenimiento o empeoramiento de las dolencias mentales son las estrategias que se utilizan para regular lo que una persona siente”.
En este sentido, dar vueltas a la cabeza o rumiar es uno de los problemas que más afectan a nuestra salud mental. Es cierto que todo el mundo lo hace de vez en cuando pero no todos saben gestionarlo de la misma forma, de  hecho, hay personas a las que les afecta de forma muy negativa e incluso puede llegar a ser el desencadenante de un problema de salud mental. 
Entender cómo nos afectan este tipo de situaciones y saber qué hacer es importante sobre todo teniendo en cuenta que en España, las dolencias de salud mental más prevalentes son la ansiedad (68%) y la depresión (51%), los trastornos del estado de ánimo (29%), los pensamientos suicidas (12%), los trastornos de la conducta alimentaria (12%) y las adicciones (10%). 

Qué hacer para no darle vueltas a las cosas

Reconocer las señales de alerta, es decir, reconocer qué es lo que puede hacer que le de vueltas a la cabeza es el primer paso para evitar que nos afecten de forma negativa.  “Saber por qué estoy nervioso ante una determinada situación, entender qué me pasa y ser consciente de ello es el primer paso para poner solución y distancia”, explica Castillo-Gualda. Si sé que algo en concreto me va a hacer sentir mal “intentaré evitarlo y tomar distancia”, señala, si no es posible, “intentaré buscar la forma para reformular lo que me pasa, reinterpretar la situación y evitar las emociones negativas”. 
Según la experta, algunos consejos para evitar que nos afecte negativamente son:
Intentar que nuestra mente no se quede anclada en el mismo pensamiento de forma repetitiva.
 
Intentar buscar las causas, no juzgarnos ni culparnos, ni intentar anticiparnos a los problemas porque solo nos mantendrá en este estado de malestar general. 
 
No dejarnos arrastrar por los mitos o creencias de que este pensamiento repetitivo de las cosas es bueno tenerlos.
 
Atender y afrontar aquello que sí es importante. Si nuestra mente está ocupada en este tipo de cosas, en las importantes, se alejará de otras preocupaciones.
  
Ser capaces de contarnos las cosas de manera razonable y amable a nosotros mismos. 
 
Comunicar las cosas con los demás para que nos ayude a percibir mayor apoyo. 

Los antidepresivos, la forma inmediata de afrontar problemas de salud mental

Estos consejos pueden servir para evitar problemas mayores relacionados con la salud mental. Y es que, según expusieron los expertos, cuando la rumiación no se trata de forma adecuada o no se saben gestionar las emociones de forma eficaz, pueden aparecer problemas más graves. Y en este sentido, las cifras confirman que hay una consecuencia directa con el consumo de ansiolíticos o antidepresivos.
Tanto es así que más de 14 millones de españoles (41%) han tomado antidepresivos alguna vez y, de ellos, 1 de cada 4 los consume casi a diario, con un mayor porcentaje de mujeres. La venta de ansiolíticos y antidepresivos en las farmacias de España ha subido un 40% en la última década siendo además España el país que está a la cabeza de Europa en el consumo de psicofármacos.
Otra de las conclusiones del estudio es que el 60% de los españoles ha tomado alguna vez medicamentos para dormir y 1 de cada 4 los consume prácticamente a diario dándose un mayor consumo entre las mujeres.
A la vista de estos datos, no es de extrañar que el 46% de los españoles haya pedido alguna vez ayuda a un profesional por problemas de salud mental, y, de ellos, 1 de cada 3 acuda una vez al mes o más a consulta. Los jóvenes de 18 a 29 años son los que más acuden a los profesionales. Sin embargo, más de la mitad de las personas con trastorno mental que necesita tratamiento no lo recibe. Un hecho en el que seguramente influya que el 70% de la población española piense que la salud mental sigue siendo un tabú.
 

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